Entrevista a Dragón: Conociéndonos un poquito…

La primera vez que oí el nombre de Amo Dragón fue de boca de mi Amo. Según me contó aquel día, hacía años que lo conocía y tenía por él respeto y admiración a través de su trayectoria.

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Allá por el año 2005 aparecieron en mi vida la web de Aldea Sado y en ella los Cuadernos BDSM. Fue allí que comencé a conocer a Amo Dragón y últimamente también en las intervenciones que hace en Facebook. Por su forma de escribir es fácil admirarlo, pero me encantaría conocerlo un poco más, así que con un poco de pudor golpeo a su puerta y le solicito permiso para hacerle estas preguntas:

¡¡ Hey!! ¡¡Eso no se pregunta a un caballero!! (44) … 🙂

Pues Mi primer recuerdo data de momentos previos a Mi concepción. Siendo un espermatozoide nadando en busca del óvulo a fecundar, Me iba deshaciendo de Mis competidores a latigazos con Mi cola. Así llegué en solitario hasta enfrertarme al óvulo, en el que Me abrí paso de igual forma…

Bromas a parte… ¿Cuándo se puede decir que “comenzamos”?¿Cuando soñamos o fantaseamos? ¿Cuando por primera vez asumimos un papel ante otro/a/s?…

En el primer caso, desde Mi despertar sexual. No recuerdo ni una sola vez en Mi adolescencia en que Mis fantasías onanistas no estuviesen sustentadas con Sadomasoquismo o D/s. Luego, fueron llegando las revistas y cómics de la temática, en las que aparentemente, parecía haber unas cuantas personas que sintonizaban conmigo, aunque Yo sólo era espectador… Cuando por fín pude disponer de internet, curiosamente tardé bastante tiempo en teclear una búsqueda en WebCrawler (el buscador de moda entonces): “Sadomasoquismo”. ¡Aquello fue todo un descubrimiento! Centenares de fotografías, tal vez miles, relatos y… ¡Foros! Interactividad. Y leí. Y envidié. Y soñé. Sería sobre el año 1.997 y Mis participaciones en aquellos espacios fueron prácticamente nulas, salvo algún mensaje que recuerdo les preguntaba “¿Es esto real o simplemente industria y negocio?”. Y soñaba con algo que por entonces, sabía que nunca viviría…

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Hasta que las circunstancias de Mi vida cambiaron y le dí un giro completo. Y encontré a quien hoy es Mi lena{DR}. Esto ocurrió el día 15 de abril de 2003, a las 19,05 horas. Lo sé por que aún se puede encontrar en la red aquel encuentro. Hablamos, hablamos, Nos conocimos y poco tiempo después, nacieron “Dragón” y “lena{DR}”. Ahí es donde, finalmente, creo que comencé realmente, cuando por primera vez pude probarme y mostrarme así ante alguien.

Mmm… La respuesta debería ser “desde el principio”. En esas fantasías de adolescente siempre era Yo el “Dominante” al frente de un harem de esclavas (generalmente eran dos… o tres). ¿Por qué he entrecomillado la palabra “Dominante”? Por que, básicamente, en aquellos momentos de lúbricas fantasías Me sentía más identificado como “Dueño”. No dominaba a Mis esclavas imaginarias, se sometían a Mí por deseo propio, por amor, por adoración. No las doblegaba (aunque, obviamente, en el origen de aquellas fantasías siempre estaba un secuestro o algo similar), si no que se postraban ellas ante Mí. Y así es como sigo siendo ahora.

Muchas veces he discutido este tema con Mis Amistades, y aunque quienes Me conocen Me afirman rotundamente que soy Dominante, personalmente creo que soy alguien con las ideas muy claras acerca de lo que deseo y quiero. Y eso es lo que espero de quien este postrada a Mis pies: que Me lo den. Pero no fuerzo, no obligo, si no que poseo y conduzco a Mis posesiones hacia ello.

Esa es una de esas tantas y tantas cuestiones de la vida y del BDSM que, para responderlo adecuadamente, necesitaríamos antes definir muchas más. No obstante, de forma resumida, diré que que escogemos el rol, pero que ésta elección viene marcada por preferencias genéticas y experiencias vitales previas. Es decir, no creo que se nazca con un gen que determine el rol, como ocurre con el género sexual (que no identidad sexual), por ejemplo, pero sí que nacemos con una cierta predisposición… ¿Por qué a unos les gustan los espaguettis con tomate y a otros con nata? ¿Por genética? Pues en el BDSM, considero que se aplica la misma dinámica.

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Yo creo que sí se definen pefectamente. Son Switch, ambivalentes. Son personas que por una u otra razón, sienten deseos de dominar o ser dominados en función de determinadas circunstancias. Y están seguros de ello.

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Sobre si es necesario o no tener un rol definido… Dado que la esencia del BDSM es la transferencia de poder erótico y que ésta transferencia es de tipo “asimétrico” (fluye de “a” a “B” y no al revés), a la hora de practicar o involucrarse en una relación BDSM, es necesario que existan roles definidos. Pero no es necesario que lo esten previamente.

Aunque parezca lo contrario, ser switch es quizá lo más frecuente en el BDSM, bien sea a corto o largo plazo.

Quiero destacar que cuando hablo de BDSM, suelo hablar del real, no de la lamentable imagen que de el mismo se puede observar en tantos foros, webs y chats. Por que en internet, la mayoría de personas que se definen como “switch”, en realidad simplemente buscan ampliar su territorio de caza. Y antes de que pregunte: No, no soy switch.

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Pues qué voy a pensar… ¡Que Me encanta! Y que si no existiese, lo inventaría Yo. Y no creo en él: sé y afirmo que existe… Es Mi forma de vivir el BDSM, aunque ahora mismo, por circunstancias no esté en esa situación.

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Pero durante casi 5 años he podido vivir ése maravilloso regalo de la mano de dos seres absolutamente fuera de lo común: lena{DR} y piel{DR}. Dos mujeres excepcionales, con una impresionante capacidad de Amar, Entregar y Compartir, cada una por sí sola absolutamente capaz de colmar Mi felicidad, adorándome en una sola sínfonía conjunta. Pero, lamentablemente, la distancia es un mal enemigo, sobre todo cuando la economía no da para más y termina doliendo hasta quebrar el alma…

Aún así, Me considero tremendamente afortunado por haber tenido el honor de ser obsequiado con esa entrega, de esa forma tan sincera, real y apasionada. Tanto como ser humano como persona y, cómo no, como Amo. Nuestra por siempre querida piel{DR}, tendrá su lugar en Nuestros corazones, no sólo formará parte del “Nosotros”, si no que será ese “Nosotros”.

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No, ni tengo, ni deseo tener sumisas virtuales. Para Mi concepción de las relaciones, es algo tremendamente frustrante, cuando no vacío. Y quiero aquí, hacer una distinción entre “virtual” y “a distancia”: No es lo mismo mantener una relación nacida al amparo de la red y cuyo desarrollo se circunscribe a la misma y, como mucho, a algún encuentro ocasional que una relación a distancia, donde la red es un medio de estar en contacto próximo, pero orientada al máximo de “piel” posible. ¿Cuándo es una u otra? Pues diría que es virtual cuando se disfruta del Pc y real cuando se sufre con él…

Es ambas cosas. ¿Pero dónde acaba una y empieza la otra? Imposible de saber. En realidad Me pertenece la mujer que es, de forma completa, sea como pareja, sumisa, hembra o escabel…

¿Y qué es 24/7? ¿El de los relatos? ¿El de los que afirman que tienen un “24/7” a 12.000Km? ¿El de los que afirman tenerlo estando ambos casados por separado y con hijos?… Vivimos bajo el mismo techo, dormimos en la misma cama y salvo en horas de trabajo, como mucho Nos separan unos cuantos metros y algún tabique… Ella vive por y para Mí de forma efectiva, directa e instantánea: Si ordeno, obedece. No grito, friego los platos, a veces (pocas) cocino y no la tengo siempre desnuda, ni atada, ni azotada. Pero si deseo algo, lo tengo, ahora y ya. ¿Es eso 24/7?.

Y bueno, sí lo creo posible, dependiendo de cada circunstancia. Pero si hablamos de un 24/7 como los relatos (los cuales, si se dan cuenta, sólo narran “partes” de una relación imaginaria y onanista en el mejor de los casos), es algo que difícilmente puede ser viable más allá de tiempos cortos. Al final, se impone la necesidad de desarrollarse como persona y ser humano. Pero no descarto que haya o pueda haber quien consiga encontrar el equilibrio en esa situación, desde luego… Aunque no conozco a nadie en esas circunstancias.

Entiendo que al referirse al físico, en realidad se refiere a belleza…

Aunque suene a “políticamente incorrecto”, lo honesto es admitir que sí. Pero es obvio que la belleza es algo relativo. Decía Don Ramón de Campoamor que “la belleza sólo está en los ojos del que mira”. Así, lo que es bello para Mí, no tiene por que ser lo que es bello para los demás… Personalmente, incluyo rasgos de carácter y personalidad en Mi definición de belleza y soy consciente que la mayor belleza está en aquellas imperfecciones de las que a veces, hasta Nos avergonzamos.

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Mmmm.. pues que no estoy de acuerdo con esa afirmación… Conozco a más sumisas que superan los 50 años que dominantes por encima de 60… Supongo que será simplemente una cuestión del “horizonte” que abarcamos cada cual.

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Otra de esas preguntas que necesitaría mucho matiz si queremos contestarla adecuadamente…

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¿Qué es “Comunidad BDSM”? ¿Quiénes la forman y quienes no? Y lo peor: ¿Quién lo decide? De momento, y hasta que podamos concretarlo, consideremos que ésta comunidad existe y que está formada por todas aquellas personas que se identifican como miembros de ella y que a su vez, son identificadas como pertenecientes a la misma por parte de otras personas en igual situación.

En éstos términos, Mi percepción de la comunidad BDSM española en términos generales es de excesiva credulidad e ignorancia, a la par que demasiado individualismo. Pocas personas muestran un interés real y activo. La mayoría de las personas son incapaces de ver más allá de su propio foro, chat o página, y parecen considerar que son el ombligo del mundo, la “verdadera esencia del BDSM”. En los foros masificados, tan solo participan un par de decenas de personas de forma constante, encerrados en su pequeño horizonte, donde no cejan de darse palmaditas en la espalda y contribuir así a una endogamia de ideas.

Sin embargo, la masa de personas activas, con un verdadero interés en la comunidad es cada día mayor y hay muchas y buenas iniciativas, no ya sólo en la red, si no también fuera de ella. Personas que organizan muchos eventos de distinto tipo, artistas, exposiciones, talleres, asociaciones, locales en otras ciudades más allá de las eternas Madrid o Barcelona… El BDSM español se esta descentralizando, al tiempo que crece como subcultura. Tengo la impresión de que, al menos en los años de los que tengo constancia directa, nunca antes había habido tal nivel, tal cantidad de oferta y tal cantidad de personas activamente comprometidas en España… Creo que éste es el germen de un futuro grandioso para nosotros.

Sobre la comunidad latinoamericana, pese a que tengo muy buenos y grandes amigos allá, no tengo muchas más noticias de las que me llegan a través de la red. Me da la impresión de que casi se puede aplicar lo mismo que he dicho sobre la española, pero con matices: Las personas que participan en los Foros y webs latinoamericanas son más respetuosas, más abiertas a participar en los demás espacios y, por tanto, menos endogámicos ideológicamente. Observo que hay más respeto entre ellos, siendo capaces de separar la mayoría de las veces las diferencias personales del colectivo. Y, desde luego, debo destacar la calidad de las personas que participan en esos espacios que suelen tratar la temática mucho más seria y objetiva que en España.

La Comunidad Europea… la envidio. Nos llevan años de ventaja y creo que debería ser Nuestro ejemplo a seguir, eso sí, sin olvidar nunca Nuestras raices latinas y el enfoque tan especial que de la vida Nos aporta ese hecho.

Pese a todo, como decimos en España, “en todas partes cuecen habas”, y supongo que oculto a la vista, en el fondo somos todos más o menos iguales.

Pues no comportándonos como tales y generando un discurso realista de lo que es el BDSM, lejos de fantasías, mitología, supersticiones y onanismos varios.

La excelente herramienta que es internet para determinadas cosas, es al mismo tiempo nuestro mayor mal. Gracias a internet, cualquier persona puede expresarse libremente, de forma instantánea y sin ningún tipo de aval, lo cual hace que existan montañas y montañas de informaciones que dan una imagen muy distorsionada de lo que es en realidad el BDSM. Pongamos como ejemplo las páginas que hablan de dominación femenina al amparo de la filosofía de Elise Suton, en las que se hace apología de la supremacía de la mujer sobre el hombre. Cualquier persona que encuentre estas páginas, se llevará una idea muy equivocada de la realidad. Y si encuentra alguna web que declare la supremacía del hombre sobre la mujer… ¡¡no quiero ni pensarlo!!

A veces me asusto cuando leo en algún foro preguntas de tipo: “¿puede un amo esterilizar a su sumisa?”, “¿Puede un amo obligar a su sumisa a tragarse su semen?”, “¿Puede un amo marcar a su sumisa?”, “¿Puede un amo prostituir a su sumisa?… Pero lo que me asusta es que personas que se preguntan estas cosas estén en éste mundo, por que, evidentemente, no tienen ni idea de la verdadera dinámica de estas prácticas, mezclando sus fantasías con su irrealidad. Y, quien se acerque a este mundo, buscando comprendernos, al encontrarse esto, entenderá que si se tratan estos temas… es por que estas situaciones son algo común y literal.

Nunca debemos de perder de vista que el BDSM es algo decidido y consensuado libremente por todos los participantes. Que ese consenso se renueva a cada latido de nuestros corazones y que contribuye a la felicidad de todos. No es algo que se sufra, que se imponga ni que se acepte como un cruel y triste destino de alguna de las partes. Que una cosa es la realidad, incluida la Nuestra y otra muy diferente la imaginería de las fantasías que construimos para disfrutarlo… Esto es lo que debemos transmitir a la sociedad.

Indudablemente, un factor crítico es la actual situación económica. Todos hemos tenido que restringir gastos y los primeros en caer son aquellos sobre los que tenemos más control, entre ellos, el ocio.

Pero, aún así, los locales exclusivamente BDSM siempre han sido deficitarios, y en la mayoría de las ocasiones se han mantenido o mantienen por el simple capricho de sus propietarios, debiendo incluso aportar dinero de sus bolsillos para mantenerlos abiertos.

Yo pienso que esto es un buen indicador de cual es la verdadera magnitud de la Comunidad BDSM Española. Posiblemente, seamos unos pocos cientos, insuficientes para que los locales puedan incluso llegar a cubrir gastos.

De nuevo conceptos que aún no tengo muy claros… por que por lo que sé de cada uno de ellos, ninguno es del todo aplicable a Mi caso… En principio, la “Old Guard” era exclusivamente gay, sin cabida a lesbianas y mucho menos, a heterosexuales.

La new Guard, ya sí se abrió al abanico de variedades de identidades sexuales… Y la 3ª generación, bueno… aún no sé exactamente qué es, y no Me atrevo a opinar sólo por quienes dicen ser de una u otra escuela…

De momento, creo que Me quedo con los códigos y protocolos de la Old Guard y el aperturismo de la New Guard… ¡Pero reservándoMe el derecho de cambiar de opinión!

Pues que soy feliz. Muy feliz. Aquellas fantasías de adolescente, aquella vida que pensé que nunca viviría… Es Mi realidad.

Eso y que… ¿Está Usted segura de que entrevistarme merece la pena?

El placer y el honor son Mios… Siempre que quieran, cuenten conmigo.

Pueden encontrarla también en el Blog TUTORIAL BDSM. Les recomiendo que visiten ambos sitios… sobre todo por todos los demás contenidos…