Hace unos meses la editorial NAVONA publicó «Justine o las Desgracias de la Virtud» la novela más característica del Marqués de Sade. Y lo hace, ni más ni menos, en su colección «Los Ineludibles», una colección de títulos escogidos, para los que se garantiza una traducción esmerada y un diseño elegante y austero, perfecto para regalo.
Suponemos que no hace falta recordar que Sade NO ES BDSM, es sadomasoquismo (sobre todo sadismo) de ficción, como bien indica la propia catalogación de la editorial: «ficción moderna y contemporánea». Y desde luego no tiene nada de intercambio de poder consensuado, SSC, y esas cosas. Ya sé que es obvio, pero es que luego nos encontramos por ahí cada cosa… Así que no, leer a Sade no es obligatorio para ser un correcto practicante de BDSM, (lo de «¿Tienes idea de BDSM? A ver: ¿has leido Sade?» es una idiotez que me ha pasado varias veces -en internet, claro, que es donde suelen pasar estas cosas-).
Pero no deja de ser un INELUDIBLE. Y si lo es para el lector general por su caracter provocador, la transgresión de sus relatos, su ruptura con los límites sociales y morales… aún más lo es para quienes en mayor o menor medida, y aunque sea como referencia heredada, vivimos y exploramos el sado bajo la sombra de su nombre.