.
«En mi mente el azote no debía ser un castigo. Nunca debería adoptar esa forma, ni siquiera la de un juego. El azote debería ser practicado únicamente por el placer de los dos participantes. Cualquier racionalización le privaría de todo su secreto.»
Elogio del azote
Jacques Serguine
.
Tanto hablar del Día del Spanking, nos vienen a la cabeza un montón de referencias literarias y cinematográficas que compartir en estas fechas, para ir calentando motores. Tantas, que sería imposible abarcarlas todas, así que nos dejaremos llevar por la apetencia del momento y nos limitaremos a dar pequeñas pinceladas… Y el resto, para años sucesivos.
Casi es de obligado cumplimiento empezar con dos obras literarias cuyos títulos de por sí son una invitación al 8/8. Nos referimos a «Elogio de la azotaina» de Jacques Sergine, y «El Arte del Azote», de Mino Manara. Dos obras muy diferentes entre sí pero que celebran y festejan el azote como elemento de comunicación, gesto de amor, transmisor de pasiones y disfrute erótico…. En conclusión, ambos son una reinvindicación absolutamente positiva de esta disciplina.
El primero está editado en la colección la sonrisa vertical, de la editorial Tusquets, así que es muy posible que lo podáis encontrar en la red de bibliotecas públicas de nuestra comunidad. Y ambos son fácilmente localizables en internet, todo es cuestión de buscar.
Por otro lado, podrían ser un adecuado regalo si a tu compañero de azotes le gustan las letras. Las letras… o los dibujos, porque gran parte del encanto del segundo es precisamente, sin desmerecer la picardía del relato, las fantásticas ilustraciones de Manara.
.
Algunos culos son irresistibles. Ejercen una atracción sobre la mano semejante a la que ejerce una botella sobre un borracho o una zapatilla para un fetichista. Seguiría algunos de esos culos hasta el fin del mundo. En el momento en que los ves, la garganta se te seca de excitación. Observas su ritmo, su bamboleo, su juego. Te preocupas: ¿y si te niegan el placer que están destinados a concederte? A menudo, no saben absolutamente nada al respecto. Nadie se lo ha sugerido nunca. O se ha convertido en un recuerdo de la infancia… O quizás en un grabado en una palmeta en una escuela inglesa de principios de siglo, que provoca una sonrisa cómplice. Entonces te conviertes en Pigmalión. El placer del azote se ve doblado por el placer del adoctrinamiento. En tales terrenos se pueden crear relaciones amorosas que duran mucho tiempo. El azote puede sacar al placer de su escondrijo.
.
.
.
.
.
3 comentarios en «Cuando el azote es de tinta… (literatura para el 8/8)»